Para nadie es un secreto que vivimos en un mundo que cada vez se ve más dominado por la tecnología, por lo tanto, se hace necesario y casi indispensable que el manejo de este aspecto se integre con la educación.
En los próximos años será necesario desarrollar en todas las instituciones un programa de administración de negocios que parta desde el preescolar hasta el último año de escolaridad, que enseñe a manejar tanto la educación financiera, como el software adecuado para manejarla.
Libertad financiera, la dirección de la educación
¿Para qué estudian los niños ahora? ¿Cuál es el verdadero objetivo de la educación? tal vez pudiéramos decir qué es la formación personal, éticamente hablando, pero en verdad las personas buscan terminar una carrera educativa para tener una libertad financiera que les permita sostenerse a ellos y a su familia con todas las comodidades necesarias.
Si en los colegios y escuelas se tiene esta visión futurista de la educación entonces será necesario implementar en el currículum, el estudio de un sistema ERP.
Desde un punto de vista realista, independientemente de la profesión u oficio que quieras ejercer, todo tendrá que ver con el servicio al cliente. Si eres un odontólogo, un ingeniero, tienes tu propio restaurante, administras servicios de limpieza e incluso, vendes productos puerta a puerta, necesitarás un sistema administrativo eficiente que te ayude a organizar tu negocio. ¡y qué mejor que aprenderlo en la escuela!
Las herramientas tecnológicas son fáciles de utilizar en la escuela
Si comparas esta nueva generación con la nacida entre los años 50 y 60 notarás que ya existe una predisposición genética para aprender sobre cosas tecnológicas. No es raro ver hoy en día pequeños que no alcanzan a cumplir un año de edad y ya saben cómo encender un celular y entrar a su juego favorito.
Casi podemos decir que la actual generación aprende primero a manejar un aparato tecnológico antes que a hablar o a caminar solo. Puede que nos parezca muy curioso, sobre todo a la generación de transición de los años 70 y 80 que en parte maneja la tecnología, pero que también en su infancia jugaba con balones, carritos y muñecas.
Salesforce México, por ejemplo, sería una excelente plataforma para enseñar a los estudiantes de cursos superiores en la escuela y a unificar la tecnología con la administración empresarial en un pequeño proyecto.
Por ejemplo, supongamos que la escuela realiza una venta de artesanías hechas por los niños durante el primer periodo de estudio, y recolecta los datos de todos los clientes que pudieron conseguir.
Se puede enseñar a los chicos a integrar estos datos a un sistema CRM para que cuando vuelvan a desarrollar otro proyecto de ventas tengan ya una base de clientes y puedan escribirles, diseñando toda una campaña para alcanzar ventas de productos.
Esta sería una buena oportunidad para integrar a los estudiantes a la tecnología en la escuela, proyectándose además hacia una futura libertad financiera.